Crónica

OGOBALDO


Ogobaldo es el nombre de un amigo especial para los 5mentarios. De él vino la idea de nombrar a nuestro espacio de arte y espectáculo: "El Pulgatorio".


Ogobaldo es un perro singular. Se mueve en la casa de la Flaca, que no es su dueña sino su amiga, porque Ogobaldo es libre (pero no libertino, aunque asi lo parezca), como un señor que tiene conocimiento de su autoridad y su rol en la familia. Se sienta a la mesa cuando hay reuniones de los 5 mentarios, y hasta expresa su opinión perruna. Y cuando la conversa le aburre sencillamente sale al jardín para regresar al tiempo después y volver a sentarse a la mesa como si nunca se hubiese ido.


Es de aquellos perros que ladra poco, debe ser porque considera que hay veces en que el silencio es mejor que un ladrido, algo que debiésemos aprender los humanos que ante cualquier cosa ladramos.


Ogobaldo es Ogobaldo. No tiene raza ni descendencia clasificada, no sabe de pedigries ni de salones de belleza, no le interesa el exhibicionismo canino ni los temas de sobremesa en que las damas emperifolladas y los varones eunocoides hablan de sus particulares mascotas. Ogobaldo no es una mascota, ogobaldo no es un perro, ogobaldo no es un animal... Ogobaldo es Ogobaldo.


Le gusta que le rasquen su lomo y su cabeza, pero no se mata por una caricia. No es de los que se te cuelgan de la pierna para fornicarte el pantalón, y tampoco es de los que mueven la cola ante cualquier arrumaco de vieja cuica... claro que no es mucha la cola que tiene, y cuando la mueve feliz al ver llegar a su amiga del trabajo parece que bailara salsa por su cadera ondulante.


Ogobaldo conoce y cuida su territorio, no cualquiera puede llegar y pasar inadvertido. Ogobaldo tolera, pero no siempre acepta.


Ogobaldo es como El Pulgatorio: Libre, Diverso, Amistoso, Entretenido, Nuestro.